Kristen Stewart no es hosca. No, durante la duración de nuestra
entrevista, es precavida, reticente a hablar o a mostrar una falsa
expresión en su cara. No parece que los nervios le afecten, haciendo que
parezca estar al borde de ellos o con los nervios de punta. No se
esconde tras su cabello ni mira contínuamente hacia la salida. En
definitiva, Kristen Stewart no es nada de lo que solía creer.
Que Kristen sea toda sorpresas es, bueno, sorprendente. Es una mujer
de 22 años que povoca que cada uno de los peinados, preferencias
musicales o marcas preferidas que tenga o use, son dados a conocer,
repasados y analizados por millones de personas. Si menciona un álbum
que esté escuchando en iTunes, tendrá una larga lista de descargas.
Cuando twitteamos desde la sesión de fotos en Los Angeles, el hashtag
#KristenELLE se convirtió en el Trending Topic mundial número uno. Los
detalles íntimos sobre lo que le gusta, lo que no le gusta, lo que
detesta y sus movimientos eran considerados propiedad pública y en
consecuencia, eran compartidos por todos. Todo ello significa que cuando
se trata de Kristen, podrías ser perdonado por pensar que sabemos todo
lo que hay que saber. Pero, ¿qué nos ha revelado a nosotros?
Algunas cosas son como las esperabas. Hoy está vestida exáctamente
como cualquier otro día normal suyo en la que los paparazzi le han
fotografiado: un chaleco, una sudadera, pantalones vaqueros azules y
zapatillas de un amarillo muy brillante (los mismos que llevó puestos
interpretando a Alison o Mallory en
Welcome to The Rileys). Y
físicamente es instantáneamente reconocible por su personaje en
pantalla: nada de delgadez extrema, pero tan pequeña que el alto
respaldo de su silla le hace parecer una enana de metro y medio; con el
largo pelo, propio de un anuncio de champú, retirado casualmente hacia
un lado; es muy pálida y con pecas; todo ello rematado con sus claros y
penetrantes ojos, tanto que tengo que deshacerme de la idea de que soy
la única que está aquí para inspeccionar.
Durante el día se mantiene detrás de todo el alboroto de fotógrafos y
asistentes, pero se siente a gusto, da un paseo por la colección de
ropa que ELLE ha traído, entusiasmada por la camisa y la falda de satén
de Miu Miu que lleva puesta en la portada de la edición para
subscriptores de la revista.
Es descrita como alguien implacablemente privada con una regularidad
tediosa, en gran parte porque no quiere hablar —bueno, no habla— sobre
Robert Pattinson, el cual probablemente sea su novio pero no lo sabemos
seguro por qué, ¿recordáis? No quiere hablar sobre ello. Ha sido
explícita sobre sus razones para no discutirlo, diciendo
“Soy egoísta. Pienso cosas como‘¡Eso es mío!’” Pero también ha dicho,
‘Vamos chicos, es muy obvio.’
Y, entre las muestras públicas de casi afecto en las premieres y en las
fotos granuladas de las cámaras de teléfono de la pareja saliendo
juntos, desaliñados y jóvenes. De cierto modo, lo es.
Pero aun así, no va a hablar sobre ello, así que cambiemos de asunto y
hablemos de lo que menos se suele hablar: ¿Qué es lo que le hace ser
feliz? ¿Cuál es su gran pasión? ¿Qué es lo que le encanta realmente?
La respuesta responde perfectamente el por qué considera que las
cosas negativas de esta vida moderna de Hollywood merece la pena. Porque
lo que realmente le encanta sin duda es su trabajo. Es algo físico.
Dice con pasión, sin una pizca de duda.
‘Me encanta jodidamente
todo sobre actuar. Me encanta las películas. Me encanta lo que hago. Me
llena muchísimo, más que cualquier otra cosa en mi vida.’ (Pattinson, vale la pena señalar, parece estar dulcemente al tanto de la carrera profesional de Kristen.
‘Ella está muy centrada en ser actriz,’ dijo él.
‘Quiero decir, eso es lo que es… es una actriz, mientras que simplemente yo no sé si lo soy.’)
Kristen hizo su debut en Hollywood en 2002 con la película
La habitación del pánico. Ella sigue diciendo que trabajar con Jodie Foster en la película fue una de sus experiencias favoritas.
‘Fui
realmente afortunada, Jodie es increíblemente profesional pero no es
tan profesional porque es demasiado guay. Se consideraba otro miembro
del equipo Eso me encanta y me ha influenciado completamente.’
No es difícil creer que ese es exáctamente el tipo de carrera que quiere
tener Kristen; tampoco es difícil imaginar alcanzándola.
Pero es su transfondo ultra-normal el que dice que realmente le ha motivado a elegir su carrera.
‘Estoy
realmente aburrida; las cosas que me gustaría leer sobre lo que no me
ha pasado. Pero esa es la razón por la que lees esos libros y ves esas
películas. Este trabajo es de locos, es un paso adelante diferente de
ser capaz de ver una película. Es como caminar realmente en los zapatos
de cualquier otra persona, puedo llegar hasta vivir ahí. Y quiero
hacerlo porque estoy bastante segura que tengo algo que aprender cada
vez. Incluso si eso significa aprender a montar un caballo en Snow White.’
Snow White and The Huntsman es el último estreno de Kristen.
Y a pesar de que las alturas que tiene Twilight, esta superproducción
parece ser una elección poco usual: mas allá de los papeles de romances
vampíricos, los personajes impulsados por películas de bajo perfil
[independientes] han sido siempre más su estilo. Después de su primera
película de
Twilight —por la cual firmó cuando tenía un bajo
presupuesto y pocas expectativas de éxito— eligió el papel de la
adolescente que huía y se convertia en prostituta en
Welcome to The Rileys. Sus otros créditos incluyen papeles como una problemática adolescente en
Adventureland, una muy aclamada interpretación como la joven Joan Jett en
The Runaways y una Marylou aún por ver en el clásico de Jack Kerouac,
On the Road
(ésta es una de las que notarás que forma parte de las que más ha
disfrutado). El solo transformarse y lucir guapa no asegura los
servicios de Kristen, así que ¿cómo hizo que Snow White and The Huntsman
le transformase en una princesa?
‘Es una película de guerra y de crisis de identidad,’ explica.
‘Básicamente,
ella va a la carcel cuando tiene siete años y sale cuando tiene 18.
Está tan atrofiada que esencialmente sigue siendo una niña, incluso a
pesar de que ya es una mujer. Cuando sale tiene que salvar a gente, pero
no ha experimentado nada como lo que experimenta en ese momento. Está
muy aislada, tiene esos sentimientos que no conoce aún, y yo puedo
identificarme con eso.’
La responsabilidad debe ser el secreto por el que Kristen lo hace tan
bien. Hacer que personajes complicados y contradictorios parezcan
entendibles es su habilidad. Incluso la adolescente perdidamente
enamorada Bella parezca ser un diñema —¿está preparada para morir por un
chico, un asesino al que acaba de conocer?— pero Kristen hace que cada
dilema parezca real. La prostituta de
Welcome to the Rileys es difñicil de vender, pero la actriz se tomó la molestia de atraer al público de
Twilight con esa elección.
‘Creo
que es genial haber hecho una película con la que una gran masa de
chicas jóvenes no querrían estar expuestas a ello. Se que pensarán, “¡Joder, está interpretando a una jodida prostituta!” Pero ahora pienso que probablemente echen la vista atrás y digan, “Es jodidamente genial que hubiese hecho eso”.’
¿Pesa sobre sus hombros la responsabilidad de ser un modelo a seguir?
‘No
relaciono eso a las elecciones que he tomado,’ dice ella. ‘Siento que
ser un modelo a seguir no es necesariamente alguien al que quieras
imitar, simplemente alguien al que admiras. A veces veo a los personajes
que interpreto y pienso, “Joder, me gustaría ser así.”’ ¿Como Joan Jett?
‘ Exacto,
para mí no tiene sentido el por qué otras personas no miran a esa
persona, sino a mi. Cualquiera que me elija a mí para ser su modelo
deberá pensar, ‘Pero en realidad ya soy tu, estoy buscando seguir a los personajes que me estás mostrando para que los elija.”’
Pero no todo trata sobre sus papeles. Ella ha sido una influencia muy
positiva para mucha gente. La manera en la que preferiría ir cómoda en
vez de llevar los trajes típicos de las estrellas de Hollywood, tanto en
la alfombra roja como fuera de ella, es un mensaje que merece la pena.
Un vestido de Yigal Azrouel con unas Converse All Star fue su vestimenta
para una premiere, y a pesar de llevar dos años después un vestido de
Roberto Cavalli para el screening de Breaking Dawn en Londres, sigue sin
intentar esconder el momento en el que se cambia los tacones por unas
zapatillas. Creo que se le puede atribuir mérito por mostrar a una
generación de mujeres que está bien ser diferente.
Ella asiente con la cabeza, considerando la idea.
‘Es extraño, en el colegio estaba apartada de los demás por no llevar puesta una determinada marca de pantalones vaqueros,’ dice.
‘Eso casi me mata. Estaba muy avergonzada y era muy insegura, pero supe que nunca me los podría poner, parecería ridícula.’
El temprano comienzo de Kristen en el mundo de la actuación significó
el que fuese imposible recibir una educación convencional. Saco a
relucir un comentario que hizo sobre ciertas profesoras que le
suspendían. Sus relucientes ojos se ponen en blanco.
‘Cuando dije que literalmente me suspendían, quise decir que literalmente me suspendían. Como es, ¡conseguía suspensos!’
¿Le molesta eso, ser tergiversada?
‘Te vas volviendo más indiferente,’
dice mientras se encoge de hombros. Lo cual podría explicar la
impresión que tiene la gente de ella de ligeramente precavida con un
toque sereno. Sin embargo, ella admite que hay algo en su imagen.
‘No diré que no soy magnética para intentar y sonar autocrítica,’ dice.
‘Simplemente no lo soy. Soy bastante buena en…’¿Repeler a la gente?
‘Sí. A pesar de que en realidad me encanta la gente. Me gustaría conocer a más gente. No conozco a nadie.’
Bueno, no es que no conozca a nadie —ya que está claro que sus amigos
han ido apareciendo principalmente por el trabajo, lo malo es que son
personas que le inspiran en cierto modo; el talento es lo que le
transforma. Por ejemplo, Rupert Sanders, el director de Snow White and
The Huntsman, se ganó su adulación porque,
‘Consideranto lo joven y asombroso que es él , es jodídamente increíble que tuviese tantas pelotas de hacerlo.’
Y después está su nuevo amigo del mundo de la moda, Nicholas Ghesquire
de Balenciaga (el cual parece tener un don para coleccionar a su
alrededor a mujeres así; él cuenta con Charlotte Gainsbourg, Irina
Lazareanu, Jennifer Connelly y Francoise Hardy como musas junto a
Kristen). Ella está en proceso de explicar que eso más que una relación
basada en ser la imagen y la cara de una fragancia.
‘No tenía por qué haber viajado hasta París [para el desfile de Balenciaga en marzo]. En realidad me encanta Nicholas,’ dice.
‘Ahora somos amigos, me encanta estar cerca de él.’
Kristen se sentó en primera fila no solo para el desfile de
Balenciaga, sino también para los de Burberry y Mullberry, a pesar de
que la moda es un mundo que elige con cuidado cuando tiene que entrar en
él.
‘Me emociona a causa de lo poco que tengo que hacer con ello,’
dice entusiasmándose por la “increíble” colección de prendas de
Balenciaga hechas por Ghesquière que le mostramos en su última visita.
‘Su estilo natural no es experimental’, admite.
‘Simplemente
me pongo ropa funcional. Cuando estoy en Londres me siento muy mal
vestida y demasiado californiana. Incluso si intento estar genial cuando
salgo a cenar, simplemente no tengo nada. Siempre visto sin calcetines y
pienso, “¡Joder, hace mucho frío! ¿Qué estoy haciendo?”
Eso no quiere decir que se vea obligada a ponerse esos trajes en las alfombras rojas. ‘
Conozco
a mucha gente que son capaces de incluír eso en sus vidas, gente que
están bastante elegantes todo el tiempo. Para mí realmente es como si
hubiese un momento y un lugar —me encanta pero eso solo encaja en unos
momentos determinados de mi vida.’ Momentos de su vida como su
aparición en los ELLE style awards de 2012, en el cual llevó un vestido
de Pucci con una chaqueta LA Label 1020 hecha por Nicole. Ella trabaja
con un estilista para los tours promocionales, pero dice que es
increíblemente exigente. Sé que en cuanto me pongo algo pienso, “Vale,
llevaré esto.’
¿En algún momento veremos a Kristen Stewart como directora?
‘Quiero dirigir películas. A veces pienso, ‘Dios, quiero hacer eso, quiero que sea eso lo siguiente que haga.” Pero entonces trabajo con alguien que es genial en lo que hace y pienso,“Aún no estoy preparada”.’ Sin embargo le pregunto si querría escapar durante un rato pero a pesar de que una escapada sería una buena idea, lo rechaza.
¿Hay algo más que le impulse hacia adelante aparte de la emoción de
un nuevo reto de trabajo? Cuando está realmente feliz… ¿le pregunto?
‘En
mi coche con el amigo indicado —Me encanta conducir, me encanta estar
en LA, con ello es como si dijese “Ahhhhh.” Así que diría que el hecho
de que suene la música apropiada, o bajar los cristales de las ventanas,
esas son unas buenas sensaciones. Simplemente el emocionarse estar en
movimiento, pasa a ser algo así como pensar, “Aquí estamos”.’
La pregunta final, lo prometo como el hecho de que la noche se vuelve fría: ¿Cómo te describirías a tí misma?
‘No lo sé,’ dice encogiéndose de hombros.
‘Iba
a decir que realmente me encanta lo que hago. De verdad me encanta lo
que hago. Creo que la parte mas interesante de mi, literalmente, es lo
que hago.’
